La gastroenteritis es la inflamación del revestimiento del estómago, el intestino delgado y el intestino grueso. La mayoría de las veces es causada por una infección con un microorganismo. Conoce los síntomas, tratamientos y el diagnostico que se debe seguir en cada caso.
Síntomas
Los síntomas aparecen repentinamente e incluyen:
- Náuseas y vómitos
- Dolor de estómago o calambres
- Diarrea
El tipo y la gravedad de la sintomatología dependen del tipo y la cantidad de microorganismos o toxinas ingeridos. Los síntomas también varían según la resistencia de la persona.
Gastroenteritis causada por virus
Rotavirus: Permanece entre 5 y 7 días en bebés y niños pequeños. La mayoría de los niños tienen vómitos y algunos tienen fiebre.
Norovirus: Causa más vómitos que diarrea y dura solo 1 o 2 días.
Adenovirus: Causa vómitos leves que comienzan de 1 a 2 días después de la diarrea. La diarrea puede durar de 1 a 2 semanas.
Astrovirus: Los síntomas son similares a los de una infección leve por rotavirus.
Gastroenteritis causada por bacterias
La bacteria puede causar fiebre y provocar diarrea con sangre o aguada. Algunas bacterias también provocan vómitos.
Gastroenteritis causada por parásitos
Las personas infectadas pueden estar muy cansadas y perder peso cuando la diarrea causada por una infección parasitaria dura mucho tiempo.
Diagnóstico
Para diagnosticar la gastroenteritis se realizará una evaluación, así como el historial de contacto con alimentos o agua contaminados, viajes recientes o uso de antibióticos.
Si los síntomas son graves, las muestras de heces se pueden examinar en el laboratorio para detectar glóbulos blancos, bacterias, virus o parásitos.
Si los síntomas persisten, se puede decidir realizar una sigmoidoscopía.
A veces, se necesitan análisis de sangre para ver si tiene desequilibrios de líquidos y electrolitos.
Prevención
Vacunación
Se encuentran disponibles dos vacunas contra el rotavirus administradas por vía oral que muestran un buen perfil de seguridad y eficacia contra la mayoría de las cepas de rotavirus. La vacunación contra el rotavirus es parte del programa de vacunación infantil recomendado.
Higiene
Dado que la mayoría de las infecciones que causan gastroenteritis se transmiten a través del contacto de persona a persona, la medida preventiva más eficaz sigue siendo lavarse bien las manos con agua y jabón después de defecar.
Alimentando con leche
La lactancia materna es una forma sencilla y eficaz de prevenir la gastroenteritis en los bebés.
Los bebés y otras personas con sistemas inmunitarios debilitados no deben exponerse a reptiles, aves o anfibios, ya que estos animales suelen ser portadores de la bacteria Salmonella y la infección es más grave en estos grupos de personas.
Tratamiento
Rehidratación
Por lo general, se recomienda descansar y beber suficientes líquidos. Si los vómitos o la diarrea se prolongan o si la persona se deshidrata gravemente, pueden ser necesarios líquidos y electrolitos vía intravenosa.
Se excluyen las bebidas carbonatadas, el té, las bebidas destinadas a deportistas o que contengan cafeína, así como los zumos de frutas. Si el niño es amamantado, debe continuar con la lactancia.
La persona puede agregar gradualmente más alimentos a su dieta. Sin embargo, algunas personas son intolerantes a la leche unos días después del inicio de la diarrea.
Medicamentos
Se pueden recetar medicamentos para controlar el vómito y la diarrea, ya sea vía oral, inyección o supositorios.
Los antibióticos utilizados para el tratamiento de la diarrea causada por Clostridium difficile son diferentes a los antibióticos que causaron la infección.
Probióticos
Algunas bacterias están presentes de forma natural en el cuerpo y promueven el crecimiento de bacterias buenas (probióticos). El uso de probióticos, como los lactobacilos, puede reducir ligeramente la duración de la diarrea.
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