Quizá ha sentido que está ronco y dolor de garganta, estos síntomas se asocian a un resfriado, pero si ha tenido estos síntomas por mucho tiempo, podrían no ser causados por una infeccion o inflamacion de la garganta, podría ser secundario a reflujo gastroesofágico.
¿Qué es el reflujo?
El esfínter esofágico inferior es el músculo que controla el paso entre el esófago y el estómago, y cuando no se cierra completamente, el ácido del estómago y los alimentos fluyen de regreso al esófago. El término médico para este proceso es reflujo gastroesofágico.
El reflujo ácido puede causar dolor de garganta y ronquera y, literalmente, puede dejar un mal sabor de boca. Cuando este reflujo produce síntomas crónicos, se conoce como enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. El síntoma más común de ERGE es el reflujo de líquido ácido desde el estomago al esofago que básicamente se siente como dolor ardoroso en la parte superior del abdomen y el pecho.
La falta de eliminación de alimentos o ácido del esófago, demasiado ácido en el estómago y el retraso en el vaciado del estómago son las tres afecciones que contribuyen al reflujo ácido, dice la Dra. Jacqueline Wolf, gastroenteróloga y profesora asociada de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard.
Consejos para aliviar el reflujo
Si ha tenido episodios repetidos de acidez estomacal, o cualquier otro síntoma de reflujo ácido, le aconsejamos que intente lo siguiente:
Comer con moderación y lentamente
Cuando el estómago está muy lleno, puede haber más reflujo hacia el esófago. Si se ajusta a su horario, es posible que desee probar comer pequeñas porciones de comida con más frecuencia en lugar de tres comidas grandes al día.
Evitar ciertos alimentos
A las personas con reflujo se les instruyó una vez que eliminaran todos los alimentos, excepto los más suaves, de sus dietas. Pero ese ya no es el caso. “Hemos evolucionado desde los días en que no se podía comer nada”, dice el Dr. Wolf.
Hay algunos alimentos que tienen más probabilidades de provocar reflujo que otros, como son:
- Alimentos grasos
- Alimentos picantes
- Alcohol
- Menta
- Tomates
- Cebollas
- Ajo
- Café
- Té
- Chocolate
Si come alguno de estos alimentos regularmente, puede intentar eliminarlos para ver si al hacerlo controla su reflujo, y luego intente agregarlos uno por uno.
Evitar las bebidas gaseosas
Te hacen eructar, lo que envía ácido al esófago. Beba agua natural en lugar de agua mineral.
Procurar quedarse despierto después de comer
Cuando está de pie, o incluso sentado, la gravedad por sí sola ayuda a mantener el ácido en el estómago, donde pertenecen.
Después de comer se sugiere permanecer parado o en actividad tres horas antes de acostarse. Esto significa que no hay siestas después del almuerzo, ni cenas tardías ni bocadillos de medianoche.
Evitar moverse demasiado rápido
Evite el ejercicio vigoroso durante un par de horas después de comer. Un paseo después de la cena está bien, pero un entrenamiento más intenso, especialmente si implica inclinarse, puede enviar ácido al esófago.
Dormir en una pendiente
Idealmente, su cabeza debe ser de 6 a 8 pulgadas más alta que sus pies. Puede lograr esto utilizando elevadores de cama “extra altos” en las patas que sostienen la cabecera de la cama. Si su compañero de sueño se opone a este cambio, intente usar un soporte de cuña de espuma para la parte superior del cuerpo.
No intente crear una cuña apilando almohadas. No le proporcionarán el soporte uniforme que necesita.
Bajar de peso
El aumento de peso extiende la estructura muscular que soporta el esfínter esofágico inferior, disminuyendo la presión que mantiene cerrado el esfínter. Esto conduce a reflujo y acidez estomacal.
Dejar de fumar
La nicotina puede relajar el esfínter esofágico inferior.
Revisar sus medicamentos
Algunos, incluidos el estrógeno en la etapa posmenopáusica, los antidepresivos tricíclicos y los analgésicos antiinflamatorios, pueden relajar el esfínter, mientras que otros, particularmente los bisfosfonatos como alendronato , ibandronato o risedronato , que se toman para aumentar la densidad ósea, pueden irritar el esófago.
Si estos pasos no son efectivos o si tiene dolor intenso o dificultad para tragar, consulte a su médico para realizar los ajustes pertinentes.
También es posible que necesite medicamentos para controlar el reflujo, incluso mientras busca cambios en el estilo de vida. Nunca se automedique.