Paciente contento con su resultado de la operación de hernia inguinal
En este vídeo exclusivo, el Dr. Felix Ventura comparte un exitoso caso de extirpación de hernia inguinal.
Es el Director General de CEGA, se caracteriza por su espíritu de responsabilidad y compromiso con el paciente, trabajando bajo el principio de la ética profesional y humanismo. Certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía General y Consejo Mexicano de Gastroenterología, socio activo de Colegios y Asociaciones Nacionales e Internacionales de Cirugía General, Gastroenterología y Endoscopía gastrointestinal. Busca brindar un servicio médico actualizado para dar atención y tratamiento de la más alta calidad a sus pacientes.
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Una hernia inguinal es una afección médica en la que una porción del intestino o del tejido adiposo se protruye a través de una debilidad o abertura en la pared abdominal inferior, cerca del área de la ingle. Esto puede causar una protuberancia o hinchazón en la ingle, que puede ser dolorosa, especialmente al levantar objetos pesados, toser o hacer esfuerzos.
La hernia inguinal generalmente se diagnostica mediante un examen físico y la descripción de los síntomas por parte del paciente. El médico puede pedir al paciente que tosa mientras está de pie para verificar si hay una protuberancia en la ingle, que es un signo común de una hernia inguinal, también se puede utilizar una ecografía o una tomografía computarizada para confirmar el diagnóstico de una hernia inguinal y determinar su tamaño y ubicación exacta, así mismo se pueden utilizar otras pruebas de diagnóstico, como una radiografía abdominal o una resonancia magnética, para evaluar la extensión de la hernia y detectar cualquier complicación potencial.
Protuberancia en la ingle: Esta es la señal más común de una hernia inguinal. Puede ser una masa suave o una hinchazón que aparece y desaparece. La protuberancia puede aumentar de tamaño cuando el paciente tose, se pone de pie o hace esfuerzo, y a menudo se siente dolorosa.
Dolor en la ingle: El dolor en la ingle puede variar en intensidad, desde una molestia leve hasta un dolor intenso y agudo. El dolor puede empeorar cuando se hace esfuerzo físico, como levantar objetos pesados, toser o defecar.
Sensación de debilidad o pesadez en la ingle: El paciente puede sentir una sensación de debilidad o pesadez en la ingle afectada.
Dificultad para orinar: En casos raros, una hernia inguinal puede comprimir la vejiga o la uretra y causar dificultad para orinar.
Náuseas y vómitos: Si la hernia se estrangula y no se trata, puede causar náuseas, vómitos y dolor abdominal intenso.
Se requiere de hospitalización previa para llevar a cabo la cirugía, con un ayuno de 6 hrs.
Se requiere administración de anestesia, generalmente regional.
El principio fundamental es la reparación del defecto u orificio por donde sale la hernia, con materiales especiales como las “mallas” para evitar que se vuelvan a desarrollar.
Dependiendo del tamaño y localización será el tiempo de la operación, en promedio 1 hr.
La vigilancia dentro del hospital posterior a la cirugía es de 12 a 24 hrs
Al ser dado de alta el especialista explica los cuidados respecto a dieta, actividades a evitar, medicamentos, curación de la herida etc.
Después de una operación de hernia inguinal, el paciente generalmente se recupera en el hospital durante unas horas o una noche, dependiendo de la complejidad de la cirugía y la respuesta individual del paciente. Durante este tiempo, se supervisa la recuperación del paciente y se proporciona alivio del dolor si es necesario.
Después de la cirugía, se recomienda limitar la actividad física y evitar levantar objetos pesados o hacer esfuerzos durante algunas semanas para permitir que la hernia se cure completamente. El paciente puede experimentar dolor, hinchazón y moretones en la zona de la cirugía durante varios días después de la operación.
El médico puede recetar analgésicos o antiinflamatorios para controlar el dolor y la hinchazón. También pueden recomendar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para ayudar a acelerar la recuperación y prevenir futuras hernias.
En general, la recuperación completa después de una operación de hernia inguinal puede tardar varias semanas, dependiendo de la complejidad de la cirugía y la salud general del paciente. Es importante seguir las instrucciones del médico y asistir a todas las citas de seguimiento para asegurarse de que la recuperación se esté produciendo de manera adecuada y para prevenir complicaciones.